Estimados viciosos, quiero contarles una story sobre esto que me causa mucho dolor, PEOR QUE ENTRENAR ABDUCTORES SIN PRE TRENO. Me muero. En fin, lit esta historia les va a volar el brain así que sientense para que lo digieran mejor. Ahi les va, pipol:
Mi gymbro y yo decidimos pasar al siguiente nivel en nuestra amistad… Asi es, tal como ustedes se lo imaginan, (suspira en blanco)… Decidimos iniciar una startup que vendía hamburguesas keto con delivery en patines (una idea que iba a cambiar el mundo, según él). Yo le creí todo, manyassss. Sobre todo porque su daddy nos dio el visto bueno, y nos auspicio mi padrino. Ese si es un bisnes men…Todo bien hasta que el bro empezó a compararse con Elon Musk. Y yo, por pura idiotez, lo alenté.
Ahora se cree iluminado, quiere despedir a todos, quitar el WhatsApp del equipo “para fomentar la comunicación directa” y lo peor… empezó a postear videos de autoayuda con voz de AI.
No quiero que terminemos como Trump y Musk, incluso me ha amenazado de twittear la verdad de mis gains y que uso algunas cosas para crecer más rápidín…tu me entiendes tio vicio, what shud ai duuuu help me pleaseee.
Querido Víctima del shippeo entre bros:
Primero que nada: perder un emprendimiento duele menos que perder la dignidad.
Lo de Trump y Musk es más que pelea de egos: es colapso de dos narcisistas multimillonarios con demasiado tiempo libre. Se insultaron en Twitter, se prometieron un debate, y se acusaron mutuamente de cobardía… ¡todo en 280 caracteres! Pero el trasfondo es que Elon Musk le ha declarado la guerra al “mundo woke” y Trump quiere dominarlo.
Lo que tú tienes es un “bro que vio demasiados reels de Gary Vee” y se confundió de enemigo. No dejes que el delirio empresarial se coma la amistad. Como dice el clásico refrán: más vale un ceviche compartido que una startup quebrada.
Consejo de Tu Vicio: pon límites, dile que no eres su empleado ni su Trump, y si insiste, mándalo a vender cursos de liderazgo por Instagram. Ahí seguro le va bien.