Con 10 luquitas puedes almorzar en Perú y hasta te alcanza para tu postrecito. Eso al menos fue lo que declaró la presidenta Dina Boluarte. Pero mientras medio país estira las monedas para que le alcance aunque sea para un menú con su chicha morada aguada, en Palacio se sirven banquetes dignos de boda pituca en Asia.
Según un informe de Cuarto Poder, las sesiones del Consejo de Ministros son todo un buffé criollo: empanadas, brownies, alfajores, panes especiales, jamón inglés, tortas de guanábana y hasta su clásico chancho al tamarindo. El detallazo: todo pagado con la caja chica del Despacho Presidencial, sí, ese que debería ser para emergencias. Pero en Palacio, emergencia es que no haya gaseosa helada para acompañar el chaufa. ¿Y el ají? Ese viene gratis… con el chisme.
Hay facturas que muestran compras duplicadas en el mismo día: desayuno con jamoncito por S/688 y a las dos horas, otra ronda de empanadas por S/747. Solo ese día, el gasto en bocaditos pasó de los 1,400 soles. Y eso que fue en plena emergencia por incendios forestales. Pero allá en Palacio, al fondo, masticando tranquilos mientras medio Perú se ahogaba en humo.
El 28 de noviembre pasado se antojaron de comida china; el 11 de diciembre, mientras denunciaban que Qali Warma repartía conservas con carne de caballo a escolares, en Palacio se servía lomo fino. Y el 10 de enero, en pleno pico de protestas, compraron 65 porciones de chicharrón. No, no es chiste, es Perú.
Cuando todo esto salió a la luz, la PCM mandó un comunicado, todo serio, diciendo que no hay mal uso de fondos públicos, que todo está sustentado y que desde febrero ya no pagan almuerzos. Pero no dijeron nada del año pasado, donde los gastos en comida eran más altos que la desaprobación de Dina en TikTok.
Mientras tanto, el abogado José Trelles recordó que la caja chica es para situaciones urgentes, no para engreír ministros con gustitos de restaurante cinco tenedores. Pero claro, ¿quién va a pensar en eso cuando hay torta tres leches esperándote a la hora del coffee break?
Así que no, señora presidenta, en el Perú no se come con 10 solcitos. A menos que sea usted la que ponga el ejemplo y se mande su menú de arroz con huevo. Porque en Palacio, la austeridad brilla por su ausencia. Y mientras el pueblo come lo que puede, allá se dan banquetes de película… aunque la película parezca más a “Come, Reza, Cobramos del Estado”.
Escrito por Rosa Vela